La diabetes mellitus (DM) es un complejo trastorno metabólico caracterizado por la aparición de hiperglucemia crónica como resultado de la insuficiente secreción de insulina y/o la disminución de la respuesta de los tejidos a la misma, con riesgo de desarrollo de complicaciones vasculares. Como ocurre en otras enfermedades, la diabetes tiene un factor ambiental (en especial, la alimentación y el estilo de vida) y otro genético; siendo muy diferentes para cada tipo de diabetes.
Desde el punto de vista genético podemos diferenciar dos grandes grupos: las diabetes poligénicas y las diabetes monogénicas. Dentro de las diabetes poligénicas se encuentran la diabetes tipo 1, en la que se produce una destrucción autoinmune de las células β- pancreáticas de los islotes de Langerhans productoras de insulina; y la diabetes tipo 2, que es el tipo más común de DM (supone entre el 80 % y el 90 % de los casos de diabetes). Estos dos tipos de diabetes se deben a la interacción de factores genéticos con factores ambientales, por lo que, cuando se estudian, se habla de predisposición y no de herencia.
Por otro lado, las diabetes monogénicas (conocidas anteriormente con el nombre de MODY), constituyen un grupo heterogéneo y mucho menos frecuente, suponiendo tan sólo un 5% de todos los casos de DM. Los pacientes con este tipo de diabetes pueden presentar síntomas antes de los 25 años y generalmente son diagnosticados erróneamente con diabetes tipo 1 o 2. Existen diferentes subtipos de MODY, y cada uno de ellos está relacionado con un gen diferente. Su diferenciación es importante, ya que va a condicionar el tratamiento y el análisis del riesgo de complicaciones.
En la actualidad, con nuestro test de Diabetes hereditaria, es posible identificar la diabetes tipo MODY, ayudando a prevenir la enfermedad y permitiendo realizar un estudio precoz de los familiares en riesgo.